Hace unos meses todas las entidades sociales nos hemos vuelto «locas» en la carrera por la creación de nuestros planes de transformación digital. Unos planes pensados, definidos y estudiados (entendemos que por las partes estratégicas de la entidad) pero que ¿incluyen algún tipo de actuación o prevención de la fatiga informática laboral? ¿Se aboga o se cuida en algún punto por la desconexión digital de trabajadores/as? En este post abordamos la fatiga informática como una parte necesaria en toda esta vorágine digital en la que nos hemos metido…
Introducción: Un Nuevo Desafío en la Era Digital
La digitalización “forzada” que impulsó la pandemia sólo se centró en salir adelante y procurar salvar la fuerza laboral, dándole una posibilidad de mantener su puesto y funciones. Pero como ocurre con toda medida urgente e improvisada, no hubo una planificación sobre los riesgos que se derivan de este cambio de paradigma.
Está claro que el teletrabajo implica un uso y dependencia prácticamente total de tecnologías: videollamadas, chats, emails, etc. Pero aún en el caso de empleados/as en modalidad presencial, su exposición y uso de elementos digitales e informáticos crece inexorablemente: por ejemplo, una taquillera de metro ya tiene que manejarse entre pantallas táctiles y lectores de tarjeta NFT; el personal de información de un hospital tiene que manejar un programa informático y ciertos interfaces que gestionan las citas; el empleado de cualquier negocio cara al público tendrá que atender continuamente un buzón email de peticiones y muchas redes sociales para promocionarlo y darle visibilidad. ¿Y de verdad pensábamos que todo esto no tendría repercusión en nuestra psique?
Fatiga Informática: Un Riesgo Emergente
Reconocida como riesgo laboral desde 2018 en España, la fatiga informática ha cobrado mayor importancia con el incremento de la digitalización. Abarca la dependencia de tecnologías digitales, afectando tanto a teletrabajadores/as como a empleados/as presenciales, impactando su salud mental y productividad.
El Derecho a la Desconexión Digital
Por ello se introdujo el derecho de desconexión digital, que pretende devolver la claridad a los horarios laborales de los empleados/as, evitando así que sean tan difusos que estemos conectados prácticamente a todas horas. Así lo recoge esta sentencia judicial del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en 2021:
“En tiempo de descanso el trabajador tiene derecho a la desconexión digital, esto es, a mantener inactivos sus dispositivos o medios de comunicación, de manera que no reciba mensajes de la empresa o de sus compañeros de trabajo por razones laborales” (STSJ Madrid nº549/2021 de 9 de junio de 2021)”
Responsabilidad Empresarial y Legislativa en la Transformación Digital
La prevención de riesgos como la fatiga informática es crucial. Las empresas, en especial las del sector social, deben incorporar planes de prevención en sus estrategias de transformación digital. Es responsabilidad de estas entidades no solo adaptarse tecnológicamente, sino también garantizar la salud y el bienestar de sus empleados/as en estos procesos de cambio.
Es imperativo que en cualquier plan de transformación digital de entidades sociales se incluya un apartado específico para abordar la fatiga informática y la desconexión digital. Esto implica evaluar el impacto psicológico y físico de la tecnología en los empleados/as, proporcionar formación sobre el uso saludable de la tecnología y establecer políticas claras para la desconexión digital.
Otros Riesgos Asociados al Uso de Tecnología
Junto a la fatiga informática, debemos considerar riesgos como contracturas, sequedad de ojos y deterioro de la visión. Estos aspectos, más tangibles pero igualmente importantes, también deben ser parte integral de cualquier estrategia de prevención.
Un Esfuerzo Conjunto hacia una Transformación Digital Saludable
La transformación digital en entidades sociales debe ser una estrategia holística que incluya la salud y el bienestar de los empleados/as pues sólo así podremos garantizar que somos capaces de cumplir con la misión de nuestra entidad. Los/as cuidadores/as debemos cuidarnos. Administraciones, empresas, entidades sociales y trabajadores/as deben colaborar para mitigar los riesgos asociados al uso intensivo de tecnologías, garantizando así un entorno laboral saludable y sostenible en la era digital.
Fuente: https://telos.fundaciontelefonica.com/la-fatiga-informatica-en-el-trabajo/
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