El diseño digital con enfoque humanista mezcla filosofía y tecnología para poner a las personas en el centro. La Nave Nodriza es una de las pocas escuelas que aboga por formar en esta perspectiva a sus alumnos y alumnas. Y, desde el Club Digital, no queríamos perder la oportunidad de conocer más acerca de esta forma de hacer y pensar tan cercana a La Rueca

Cuando hablamos de tecnología debemos ser conscientes que éstas han sido diseñadas por alguien. Que no surgen de la nada sin más. Es obvio, sí. Lo que no es tan obvio es que estos diseños surgen en base a algo. A una idea, un sentido, una necesidad, un objetivo. Y lamentablemente, casi siempre, se idean pensando en acciones de marketing y no en su sentido social o humano.

Por eso hoy, en el club digital, tenemos como partner invitada a Bea García González, directora de experiencia de aprendizaje en La Nave Nodriza.

La Nave Nodriza es una escuela de diseño con enfoque humanista. Según palabras de Bea, surgió hace más de una década para dar respuesta a la necesidad de abordar y aprender las nuevas profesiones que estaban emergiendo alrededor del diseño y que en aquel momento tenían que ver con el diseño de productos y servicios digitales. Uno de sus grandes objetivos es revisar las formas de hacer y de pensar del diseño para convetir al mundo un lugar más justo más fácil y mejor. Y, claro, con esta premisa tan cercana a nuestro concepto de Tecnología Social no podíamos tener más en común con La Nave Nodriza. Pero, como siempre, os dejamos con ella.

El diseño humanista

Si le preguntamos a chat GPT por la definición de «Diseño digital con perspectiva humanista». (Sí, sí, usamos Chat GPT, pero no para copiar y pegar, odiamos los post escritos enteros por chat GPT, sino como ayudante investigador). Chat GPT nos dice que «El diseño digital con perspectiva humanista se centra en poner a las personas en el centro del proceso de creación tecnológica, priorizando sus necesidades, valores y experiencias por encima de los objetivos puramente técnicos o comerciales. Esta filosofía busca crear herramientas y soluciones digitales que no solo sean funcionales, sino que también promuevan el bienestar, la inclusión y el desarrollo social

Y, como nos ha parecido interesante, nos hemos puesto a investigar para ver de dónde viene esta corriente. Y resulta que el diseño digital humanista tiene una larga historia en realidad. Y surge de la unión de la filosofía y la tecnología.

Por un lado, la idea de poner al ser humano en el centro de la creación se remonta al Renacimiento, un período en el que las artes, las ciencias y las letras buscaban ensalzar las capacidades y el potencial humano. Aunque inicialmente aplicado a disciplinas como la arquitectura o el arte, este principio inspira el diseño digital al priorizar la experiencia humana sobre las exigencias tecnológicas.

Y, por otro, en el ámbito de la informática, los principios del diseño humanista se conectan con el diseño centrado en el usuario (DCU), introducido por Donald Norman en su libro The Design of Everyday Things (1988). Norman defendía que los productos tecnológicos debían ser intuitivos, útiles y empáticos, centrándose en cómo las personas interactúan con ellos. Este enfoque puso la semilla para repensar cómo la tecnología podía ser un catalizador positivo en lugar de un obstáculo. En los años 80 y 90, el campo de la interacción humano-computadora comenzó a explorar cómo diseñar interfaces que facilitaran la comunicación entre personas y máquinas. Investigadores como Alan Cooper (creador de Visual Basic) promovieron conceptos como la empatía hacia los usuarios, anticipándose al impacto del diseño en la vida cotidiana.

Algunas pioneras

Una vez que haces una revisión histórica de algún tema, sobre todo si tiene que ver con tecnología, son muchos los nombres masculinos que emergen como referentes. Y nos da mucha rabia porque siempre hay mujeres referentes pero, casualmente, no son las primeras que aparecen cuando haces una búsqueda de este tipo. Así que y como pequeño homenaje al 25 de Noviembre que se celebra esta semana, y considerando que el olvido también es una forma de violencia silenciosa contra nosotras, aquí rescatamos algunas de las mujeres que contribuyeron al diseño digital con enfoque humanista.

Patricia Moore. Pionera del diseño inclusivo

Patricia Moore es una de las figuras más influyentes en el diseño universal y humanista. En la década de 1970, como diseñadora industrial, Moore realizó un experimento único: disfrazada de mujer mayor con limitaciones físicas, viajó por diferentes ciudades para experimentar cómo era la vida cotidiana de las personas mayores. Su investigación marcó un antes y un después en el diseño, enfatizando la necesidad de crear productos accesibles y universales. Su trabajo en accesibilidad y diseño inclusivo sigue siendo un pilar fundamental en el diseño humanista, inspirando enfoques que integren la diversidad funcional.

Gillian Crampton Smith. Figura clave en el diseño de interacción

Gillian Crampton Smith es una diseñadora y educadora británica reconocida por su trabajo en el diseño de interacción. Fue una de las primeras en establecer programas educativos que combinan diseño y tecnología, sentando las bases para la disciplina de la interacción humano-computadora (HCI). Fundó el Interaction Design Institute Ivrea (Italia), un centro pionero en el diseño interactivo y humanista. Su trabajo enfatiza cómo la tecnología debe estar al servicio de las personas y no al revés.

Liz Sanders. Pionera del diseño participativo

Liz Sanders es una de las figuras más importantes en el campo del diseño participativo y la co-creación. Su trabajo promueve un enfoque colaborativo en el que los usuarios son co-creadores del diseño, asegurando que las soluciones reflejen realmente sus necesidades. Introdujo métodos innovadores como mapas de experiencia y herramientas de co-creación que ayudan a visualizar las emociones y expectativas de los usuarios. Su enfoque ha influido en cómo el diseño humanista puede empoderar a las comunidades y fomentar la participación activa.

Y por supuesto, nombramos como mujeres referentes a Bea, nuestra partner invitada y a Isa Ludita, capitana de la Nave Nodriza y clave para que esta colaboración haya sido posible.

Personas, no sólo consumidores/as

Nos ha encantado la participación de Bea y nos gustaría hacer especial énfasis en algo que ha compartido en el vídeo citando a Donna Haraway: Debemos ser conscientes de que la tecnología no es neutral. La tecnología y los productos tecnológicos están moldeando cómo trabajamos y nos socializamos, pero también, qué deseamos, es decir, influye en nuestros universos y nuestros imaginarios. La mayoría de las soluciones tecnológicas ponen énfasis en tratarnos como consumidores y consumidoras, por tanto, no están resolviendo las necesidades que tenemos como sociedad. Y añadiríamos, que están creándonos necesidades nuevas irreales.

Por tanto, debemos ser críticos/as con las nuevas tecnologías tanto como usuarios/as de las mismas y muy especialmente como diseñadores/as. Y no pensemos que esto es ajeno a nosotros/as porque, claro, sólo soy una trabajadora social, no soy desarrolladora de software. ¡Mal! pues sí, porque diseñar, diseñamos todos/as. ¿Y ese genially tan chuli que has hecho para tu grupo de español para extranjeros/as? ¿Lo has diseñado tú verdad? ¿y lo has hecho teniendo en cuenta al alumnado o sólo tú visión de lo que debería ser ese genially?

Todos y todas somos creadores/as y diseñadores/as, y más aún con las interfaces cada vez más accesibles. Así que, a partir de ahora, mira con otros ojos tus creaciones y, también, echa un vistazo a las formaciones de La Nave Nodriza, seguro que te parecen la mar de interesantes para incorporar la perspectiva humanista en tu diseños.

Si te interesa la Tecnología Social, este es tu sitio. 🙂

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