¿Conoces la taxonomía digital de Bloom?

¿Te has parado a pensar alguna vez que cuando un/a adolescente está creando un vídeo de tiktok puede que esté poniendo en marcha habilidades de pensamiento de orden superior? Benjamín Bloom fue un psicólogo educativo que creó una herramienta clave para estructurar y comprender el proceso de aprendizaje con una idea clave: no puedes entender un concepto si primero no lo recuerdas. Años después, una revisión de esta herramienta nos presenta una forma de entender como adquirimos conocimiento en entornos TIC. Vamos a verlo

Benjamín Bloom y su taxonomía

La Taxonomía de Bloom es una herramienta educativa que ha marcado un antes y un después en la forma de concebir el aprendizaje. En su versión clásica, desarrollada por el psicólogo Benjamin Bloom en los años 50, se plantearon seis niveles de aprendizaje: conocimiento, comprensión, aplicación, análisis, síntesis y evaluación. Cada uno representa un peldaño en la adquisición de habilidades y conocimientos, ofreciendo una estructura para entender cómo avanzamos desde el aprendizaje más básico hasta el pensamiento crítico y la creatividad.

Es decir, categoriza y ordena habilidades de pensamiento y objetivos. Su taxonomía sigue el proceso del pensamiento.

En los años 90, un antiguo estudiante de Bloom, Lorin Anderson, revisó la Taxonomía de su maestro y publicó, en el año 2001, la Taxonomía Revisada de Bloom. Dos de los aspectos clave es el uso de verbos en lugar de sustantivos para cada categoría y el otro, el cambio de la secuencia de éstas dentro de la taxonomía

Las habilidades de pensamiento en la era actual

Las habilidades de pensamiento son fundamentales. Mientras que mucho del conocimiento que enseñemos será obsoleto en unos años, las habilidades de pensamiento, una vez se adquieren, permanecerán toda su vida.

La educación de la era Industrial se enfocó en las Habilidades del Pensamiento de Orden Inferior. En la taxonomía de Bloom éstas están relacionadas con aspectos como recordar y comprender. La pedagogía y la enseñanza del Siglo XXI están enfocadas en llevar a los/as estudiantes de las Habilidades del Pensamiento de Orden Inferior (LOTS: Lower Order Thinking Skills) hacia las Habilidades de Pensamiento de Orden Superior (HOTS: Higher Order Thinking Skills).

Taxonomía Digital de Bloom

Con la digitalización de la educación y los entornos de aprendizaje, la Taxonomía de Bloom también evolucionó, adaptándose a las nuevas realidades. Así nació la Taxonomía Digital de Bloom, que integra las competencias tecnológicas y digitales con los objetivos de aprendizaje clásicos. Esta versión actualizada añade acciones como «bloguear», «tuitear», «compartir» y «colaborar en línea», conceptos que resultan fundamentales en un contexto donde las herramientas digitales son cada vez más el medio de aprendizaje y comunicación.

Para quienes trabajamos en el ámbito social, este marco es especialmente relevante. En nuestras formaciones y talleres, la Taxonomía Digital de Bloom nos permite estructurar y orientar el aprendizaje para que los participantes no solo adquieran conocimientos, sino que también desarrollen habilidades digitales críticas. No se trata solo de que aprendan algo nuevo, sino de cómo utilizar esas habilidades para ser agentes de cambio en su comunidad. Por ejemplo, si en un taller sobre redes sociales enseñamos a “analizar”, el objetivo no se limita a que identifiquen el contenido relevante, sino a que comprendan cómo el uso adecuado de esas plataformas puede fortalecer sus voces en temas que les importan.

Nos ayuda a comprender que utilizando herramientas tecnológicas estamos poniendo en marcha habilidades de pensamiento, desde las inferiores hasta las superiores. Y nos hace reflexionar sobre…¿cuándo un/a joven está usando tiktok para crear un vídeo divertido, diferente, con múltiples herramientas, según la taxonomía digital de bloom, ese/a joven está poniendo en marcha la habilidad de orden superior por excelencia «CREAR»? ¿Es óptimo entonces prohibirlo o podemos usarlo en nuestro beneficio y ser una herramienta más de aprendizaje? De hecho, ya hemos visto, que los conocimiento «teóricos» como tal de un día para otro serán obsoletos, ¿tiene sentido, en la época en la que nos toca vivir, enseñar a recordar o enseñar a crear?