El Metaverso, ¿es una realidad o una utopía? ¿Tenemos cabida las entidades sociales en ese «mundo»? ¿En qué punto se encuentra tras su boom mediático?

Para abordar este tema, durante el mes de Mayo tenemos como partner invitado a Álvaro Hita, director de operaciones e innovación en GoldenRealm Una agencia experta en Fundraising, Marketing & Innovación para ONG

Os dejamos su linkedin: Álvaro Hita

Álvaro hace un interesante recorrido por lo que entendemos por Metaverso y nos aporta ejemplos de uso innovadores en el tercer sector. Os dejamos con él.

Orígenes del Metaverso

El concepto del Metaverso ha ganado una gran relevancia en los últimos años, pero sus orígenes se remontan a décadas atrás. El término «Metaverso» proviene de la combinación de las palabras «meta» y «universo», y fue acuñado por Neal Stephenson en su novela de ciencia ficción «Snow Crash» publicada en 1992. En esta obra, Stephenson describe un mundo virtual tridimensional en el que los usuarios pueden interactuar entre sí y con el entorno de manera inmersiva.

Antecedentes del Metaverso

Aunque la idea del Metaverso fue popularizada por la literatura de ciencia ficción, los antecedentes de este concepto se encuentran en diferentes ámbitos. Los primeros intentos de crear espacios virtuales compartidos se remontan a la década de 1970, con proyectos como el laboratorio Xerox PARC y el sistema de realidad virtual de Ivan Sutherland. Estos avances sentaron las bases para el desarrollo posterior de plataformas virtuales interactivas.

Definición actual del Metaverso

La definición actual del Metaverso es amplia y en constante evolución. Tal y como dice Álvaro, se puede describir como un espacio virtual compartido y persistente en el que las personas pueden interactuar entre sí y con objetos digitales de manera inmersiva. A diferencia de los mundos virtuales tradicionales, el Metaverso busca ser un entorno tridimensional y dinámico, en el que los usuarios/as puedan explorar, crear y comerciar. Además, el Metaverso se extiende más allá de las experiencias de realidad virtual y abarca también el mundo físico, integrando elementos de realidad aumentada.

Historia del Metaverso

A lo largo de los años, han surgido diversos intentos de construir el Metaverso. Uno de los primeros ejemplos fue «Second Life», una plataforma lanzada en 2003 que permitía a los usuarios crear avatares y explorar un mundo virtual persistente. Aunque tuvo un éxito inicial, «Second Life» no logró alcanzar todo su potencial y se convirtió en un nicho de usuarios en lugar de una experiencia masiva.

En la última década, empresas como Facebook, Google y Microsoft han mostrado un gran interés en el desarrollo del Metaverso. Facebook adquirió Oculus VR en 2014, una compañía especializada en tecnología de realidad virtual, y desde entonces ha invertido en el desarrollo de plataformas y experiencias de realidad virtual y aumentada. Google lanzó «Google Earth» en 2005, una herramienta que permite explorar el mundo real en un entorno virtual, y ha seguido desarrollando tecnologías relacionadas con el Metaverso. Microsoft, por su parte, ha invertido en la plataforma «Minecraft» y ha presentado su visión del Metaverso con «Microsoft Mesh».

Estado actual del Metaverso

En la actualidad, el Metaverso se encuentra en una etapa de desarrollo temprana, pero se ha convertido en un tema de interés tanto para la industria tecnológica como para los usuarios. Grandes empresas están invirtiendo en la creación de plataformas y experiencias de Metaverso, y se están llevando a cabo investigaciones y colaboraciones para avanzar en esta dirección.

Algunos ejemplos destacados de plataformas inspiradoras de Metaverso son:

Roblox: Una plataforma que permite a los usuarios crear y jugar juegos, además de socializar en un entorno virtual. Roblox cuenta con millones de usuarios activos mensuales y ha demostrado el potencial de un Metaverso centrado en experiencias de juego y creación de contenido.

Decentraland: Una plataforma basada en blockchain que permite a los usuarios comprar, vender y poseer parcelas de tierra virtual. Los usuarios pueden construir y monetizar sus propias experiencias, lo que fomenta la creatividad y la interacción social en el Metaverso.

Fortnite: Aunque originalmente se le consideraba un juego, Fortnite ha evolucionado para convertirse en un espacio social y de entretenimiento en línea. Ha organizado eventos virtuales masivos, como conciertos en vivo, que han atraído a millones de espectadores y han demostrado el potencial del Metaverso como una plataforma para experiencias en tiempo real.

Estos ejemplos muestran diferentes enfoques del Metaverso, desde la creación de mundos virtuales compartidos hasta la integración de elementos de juego y entretenimiento. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer para lograr un Metaverso plenamente desarrollado y ampliamente adoptado.

Reflexión sobre el futuro del Metaverso

El futuro del Metaverso es un tema de especulación y debate. Algunos expertos/as creen que el Metaverso podría transformar la forma en que interactuamos con la tecnología y con otras personas, ofreciendo nuevas oportunidades de colaboración, aprendizaje, entretenimiento y comercio. Otros/as expresan preocupación por los posibles impactos negativos, como la adicción, la privacidad y la desigualdad.

Sin embargo, a medida que avanza la tecnología y se superan los desafíos técnicos y sociales, es probable que el Metaverso evolucione y se integre cada vez más en nuestras vidas. Podríamos ver avances en áreas como la realidad virtual y aumentada, la inteligencia artificial, la conectividad 5G y la tecnología blockchain, que permitirán experiencias más inmersivas y colaborativas en el Metaverso.

Además, es importante considerar cómo el Metaverso podría ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas. Al proporcionar un entorno virtual compartido, el Metaverso podría romper barreras geográficas y culturales, permitiendo la conexión y colaboración entre personas de todo el mundo. También podría ofrecer nuevas oportunidades de educación y formación, facilitando el acceso a recursos y conocimientos en tiempo real.

Tal y como apunta Álvaro, en el tercer sector, el Metaverso podría tener una amplia gama de aplicaciones. Algunos ejemplos, los hemos visto en el vídeo: Cenas benéficas que se den en el mundo real y el metaverso. Acciones de reforestación, plantar un árbol en el metaverso y en el amazonas, etc.

Además, el Metaverso podría ser un espacio para la educación y la capacitación. Las organizaciones podrían desarrollar entornos virtuales interactivos donde las personas puedan aprender habilidades específicas o participar en simulaciones para comprender mejor ciertos problemas o situaciones. Esto abriría nuevas posibilidades para la formación continua, la adquisición de habilidades y el acceso a la educación en áreas donde la infraestructura educativa es limitada.

En términos de salud y bienestar, el Metaverso también podría tener un impacto significativo. Se podrían crear experiencias virtuales que promuevan la relajación, la meditación y la reducción del estrés. Además, las personas con discapacidades físicas podrían beneficiarse al poder explorar entornos virtuales accesibles y participar en actividades que les resulten difíciles o imposibles en el mundo físico.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el desarrollo y la implementación del Metaverso también plantean desafíos y preocupaciones. La privacidad y la seguridad de los datos son temas críticos que deben abordarse para garantizar la confianza y protección de los usuarios. Además, la inclusión y la equidad son aspectos fundamentales que deben considerarse para evitar la creación de nuevas brechas digitales y garantizar que el Metaverso esté al alcance de todos, independientemente de su origen socioeconómico o ubicación geográfica.

En conclusión, el Metaverso es un concepto en constante evolución que tiene el potencial de transformar la forma en que interactuamos con la tecnología y con los demás. Aunque aún está en sus etapas iniciales, ha despertado un gran interés en la industria y en la sociedad en general. Si se abordan adecuadamente los desafíos y se aprovechan las oportunidades, el Metaverso podría mejorar la calidad de vida de las personas, fomentar la participación cívica y ofrecer nuevos enfoques para la educación, la salud y el tercer sector. Sin embargo, es fundamental abordar estos desafíos de manera ética y responsable para garantizar que el Metaverso sea inclusivo, seguro y beneficioso para todos.

Y como apunta nuestro partner invitado, es un universo en pañales. Aún por descubrir y, al tratarse de un lienzo en blanco, es el momento ideal para probar, equivocarnos o acertar en este metaverso que se nos avecina.

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