Este febrero lo dedicamos a la inteligencia artificial con un enfoque humano. Contamos con Juan José Escribano, experto en IA y representante de OdiseIA, una entidad que trabaja por el desarrollo ético y responsable de esta tecnología. Hablamos sobre su misión, el proyecto cAIre y la importancia de que las organizaciones sociales comprendan el impacto de la IA en la inclusión y el futuro del empleo.

El mes de Febrero lo tenemos cargadito de Inteligencia Artificial pero, como siempre, nuestro partner invitado es de carne y hueso y tiene un amplio conocimiento en el mundo de lo digital. Contamos con la colaboración de Juan José Escribano, profesor de la Universidad Francisco de Vitoria y Responsable del Área de Alianzas Estratégicas en OdiseIA. Como siempre, os dejamos su perfil de Linkedin. ¿Que aún no sabes qué es OdiseIA? ¿Y tampoco has oído hablar del proyecto cAIre? Pues, vayamos por partes. Primero escuchemos a Juan José, que es quién mejor lo explica, y después, reflexionemos 😉

OdiseIA

OdiseIA, en palabras de Juan José, es una asociación sin ánimo de lucro que tiene como misión plantear elementos o discusiones y acciones para el desarrollo ético y responsable de la inteligencia artificial, tanto desde el punto de vista legislativo y regulatorio como técnico y de conciencia social.

En La Rueca Asociación descubrimos a OdiseIA casi por casualidad y nos pareció una entidad digna de ser partícipe de nuestro club digital. Uno de los proyectos (entre otros) más interesante que tiene es el proyecto cAIre sobre el que también se ha hecho mención en el vídeo.

Proyecto cAIre

Es una iniciativa respaldada por Google.org, la rama filantrópica de Google, que forma parte del «Digital Futures Project». Este fondo de 20 millones de dólares está dedicado a apoyar a investigadores, facilitar debates y fomentar el desarrollo de soluciones de políticas responsables en el ámbito de la inteligencia artificial (IA).

El proyecto de OdiseIA se centra en tres áreas clave:

1. Investigación en gobernanza de la IA: Analiza iniciativas de gobernanza, como regulaciones y recomendaciones, con un enfoque especial en grupos vulnerables. Se busca explorar cómo la IA puede beneficiar a estos colectivos y a la sociedad en general.

2. Análisis del futuro laboral en el contexto de la IA: Estudia cómo la inteligencia artificial afectará al empleo y las habilidades requeridas, prestando especial atención a los grupos vulnerables. Esta línea de trabajo incluye investigaciones, eventos y actividades educativas.

3. Fomento de la colaboración paneuropea: Promueve la cooperación entre los beneficiarios europeos del «Digital Futures Project» mediante el intercambio de conocimientos y liderazgo intelectual a través de debates, publicaciones y eventos.

Además, en el marco de este proyecto, OdiseIA ha desarrollado un directorio de recursos sobre inteligencia artificial que abarca temas como la gobernanza de la IA y su impacto en el empleo. Este directorio recopila informes, literatura especializada, sentencias, recursos web, herramientas, guías, legislación y jurisprudencia, proporcionando una base sólida para investigadores y profesionales interesados en estos ámbitos. ¿Quieres consultarlo? Clic aquí: https://www.odiseia.org/directorio-proyecto-google

La Rueca Asociación ya hemos colaborado en la investigación de este proyecto. OdiseIA está buscando entidades sociales que presten su opinión para poder formar parte de la misma. ¿Te apetece rellenar un formulario que no te llevará más de cinco minutos y ayudarles? https://forms.gle/s8TCNjpJXSdaPPTJ8

El futuro de la IA en nuestra sociedad y dentro de las entidades sociales

Por encima de todo destacaríamos la idea sobre la que Juan José nos hace reflexionar: «Debemos prestar atención a la inteligencia artifical porque tiene la capacidad de articular una sociedad diferente a la actual […] porque, de alguna manera, todos podemos estar excluidos en algún momento (por edad, por diferencia económica…)»

Esto nos recuerda que a historia nos ha enseñado que cada avance tecnológico ha traído consigo tanto oportunidades como amenazas. La imprenta democratizó el acceso al conocimiento, pero también generó nuevas brechas entre quienes podían leer y quienes no. La revolución industrial impulsó el crecimiento económico, pero a costa de la explotación de trabajadores en sus primeras etapas. Ahora, la inteligencia artificial presenta un reto similar: ¿será una herramienta de inclusión o una barrera más para los colectivos vulnerables?

Las organizaciones sociales no podemos darnos el lujo de ignorar la IA. No se trata de que debamos convertirnos en expertas en modelos de machine learning o en programación, sino de que debemos estar al tanto de cómo la IA está moldeando la realidad de las personas con las que trabajamos. La IA generativa, en particular, puede transformar el acceso a la información, la educación y el empleo, pero si no se diseña con un enfoque inclusivo, puede hacer lo contrario: perpetuar sesgos, excluir a quienes no tienen acceso a la tecnología o agravar desigualdades ya existentes.

Como hemos dicho, la exclusión no es un fenómeno ajeno a nadie. Todos, en algún momento, podríamos ser víctimas de una brecha digital, laboral o social. La tecnología que hoy beneficia a algunos/as puede, sin las regulaciones y medidas adecuadas, convertirse en una herramienta de discriminación para otros/as.

La solución no es detener la innovación, sino dirigirla con conciencia social. El reto está en construir una inteligencia artificial que no solo optimice procesos, sino que garantice derechos. Y esto solo será posible si, desde la sociedad civil, las instituciones y el sector tecnológico, actuamos de manera conjunta para establecer principios éticos, normativas y estrategias que aseguren que la IA sea un factor de cohesión, no de división. OdiseIA lucha por que esta utopía sea una realidad y La Rueca Asociación apoyamos su labor y nos sumamos a su esfuerzo. ¿Y tú?